Condones ecológicos

Los intentos de Pedro fueron en vano, por lo que al cabo de unas semanas Pedo empezó a aceptar que Eva se había ido por siempre. La resignación vino acompañada de una profunda tristeza, sentimiento que le acompañó a lo largo de varios años, tantos como hicieron falta para que Pedro volviese a enamorarse.