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Es René Girard quien ha desvelado el origen real de los mecanismos por los que los seres humanos caen en la experiencia del enamoramiento y que solamente pudieron ser revelados durante los siglos por los grandes maestros de la literatura.

Hay que tener alguna forma de sentido del humor. El humor ayuda a pasar sobre lo inaguantable, reduce el stress, nos ayuda a soportar a los políticos, refuerza la comunicación con los hijos y confunde a tu pareja cuando está a puntito de enfadarse.

Tras un tiempo si tienes la valentía y el coraje de encararte a tus pensamientos, comienzas a preguntarte por qué razón aceptabas aquello. Y mal que te pese la contestación siempre y en toda circunstancia es la misma. Por miedo.

En ocasiones, para poder menospreciar, necesitamos destruir, pero, en la mayoría de los casos, nos puede bastar con quitarles méritos, con criticar a esa persona, devaluarla, hallar excusas intelectuales puede ser por poner un ejemplo moralistas para poder quitarle valor a su logro o éxito.

Este weblog se encargará de temas de aventura, de fascinación, emoción y anticipación. Emplear la metáfora de la montaña rusa y la vaguedad de la atracción. ¿La atracción es como un camino en un parque de atracciones o bien como una atracción entre hombres y mujeres?

Como todos y cada uno de los sicópatas es adepto al drama, y espera de ti que reacciones. Si no lo haces de qué forma lo has hecho hasta el momento, no solo va a estar perdido, si no que no va a hallar el suplemento narcisista que precisa.

Hola soy Erika, una hermosa brasileira de piel dorada, muy cariñosa y complaciente … Solo decirte que conmigo vas a poder realizar todas tus fantasías, pongo a tu predisposición un bonito cuerpo y unos pechos espectaculares en los que te puedes perder.

‘Cuando una mujer ve que su amante está agotado por el congreso incesante, debe acostarlo sobre su espalda y asistirlo actuando en su papel. También puede hacer esto para satisfacer la curiosidad de su amante o bien su propio deseo de novedad.

Apuesto a que absolutamente nadie levantará la mano, por el hecho de que a todos nos ha pasado que en algún momento nos den una patada en el trasero, o una palmadita compadecedora en el hombro. En ocasiones hasta somos nosotros los que damos esa patada o esa palmadita. Y al hacerlo no sabemos qué es peor: si darla o recibirla.

Debe de existir una gran madurez y control para que los encuentros sexuales no afecten nuestra vida cotidiana, a la inversa, sean un aliciente en prosperar nuestra vida sexual y consolidar la cariñosa y familiar.